Consumo récord impulsado por precios bajos, y una mayor demanda de proteínas. Los estadounidenses están listos para comer más carne que nunca antes.
Para ser precisos, el consumidor promedio comerá 100,8 kilos de carnes rojas y aves este año, según el Departamento de Agricultura de EE.UU., Superando el récord establecido en 2004. Mientras tanto, la producción nacional superará las 45 millones de toneladas por primera vez.
La disponibilidad per cápita aumentará a su máximo histórico en 2018
Aunque la medida per cápita del USDA no es una verdadera medida del consumo, sirve como una medida de aproximación. La demanda de huevos también alcanzarán un máximo histórico en 2018. Los productos lácteos como el queso y la mantequilla también han ido creciendo en popularidad.
«Si nos fijamos en los artículos que los consumidores dicen que quieren más en su dieta, las proteínas encabezan la lista», dijo David Portalatin, un asesor de la industria alimentaria con sede en Houston para NPD Group.
La producción de carne y aves de corral está lista para superar las 45 millones de toneladas
Los precios se han abaratado en las tiendas de comestibles a medida que aumenta la oferta. Los costos de las pechugas de pollo en noviembre de 2017 fueron los más bajos en cinco años, y los filetes y el jamón son menos costosos, según muestran los datos del gobierno.
Muchos estadounidenses están evitando activamente los carbohidratos a favor de las proteínas consumiendo un gran volumen de carne, huevos y productos lácteos. Si bien el gobierno recomienda que los adultos consuman de 5 a 6.5 onzas de proteína al día, el USDA pronostica que la persona promedio consumirá casi 10 onzas de carne y pollo cada día en 2018.
Las exportaciones de carne de EE. UU. Se han disparado a medida que la economía mundial mejora, superando las ganancias de la demanda interna.
Los precios en efectivo del ganado pueden caer en 2018, pronostica el USDA.
Los sustitutos de la carne han llamado la atención en los últimos años en medio de las preocupaciones sobre el impacto de una dieta carnívora en la salud, el bienestar animal y el medio ambiente. Por ejemplo, Epic Burger Inc., con sede en Chicago, comenzó el año pasado a vender hamburguesas con un sucedáneo vegetal de la carne. La proteína de las plantas o los insectos es una de las principales tendencias alimenticias a observar, aunque no se espera que la categoría afecte significativamente las ventas de productos de origen animal todavía, según un informe de noviembre del CoBank.
«En diez años contando a partir de ahora, habrá un mayor consumo de vegetales, pero la carne siempre será la reina», dijo el fundador de Epic Burger, David Friedman. «La gente siempre está buscando poner más proteína en sus dietas. Pero ellos quieren alta calidad y seguridad en los alimentos que están comiendo».
La venta de sustitutos de carne también ha estado creciendo en los EE.UU
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